Nuevo servicio de embarazo activo
Recientemente hemos añadido un nuevo servicio destinado a la mujer embarazada y a su acompañante. Habíamos observado una creciente demanda de ayuda y asesoramiento y hemos dado forma a este servicio.
PILATES Y TALLERES PARA EBARAZADAS
La mujer embarazada cuenta con apoyo en grupos de ejercicio físico como pilates en grupo para fortalecer y ejercitarse durante el periodo de gestación. Además, periódicamente creamos talleres orientados al conocimiento de actuaciones en cada etapa del embarazo tanto como para la mujer embarazada como para los acompañantes de este proceso. Contamos con el asesoramiento de matronas especializadas en este tipo de talleres.
ESPECIALISTAS EN SUELO PÉLVICO
También contamos con fisioterapeutas especialistas en suelo pélvico. La fisioterapia del suelo pélvico es una especialidad dentro de la fisioterapia que se enfoca en el diagnóstico, tratamiento y prevención de disfunciones que afectan los músculos, ligamentos, fascias y tejidos conectivos del área pélvica. El suelo pélvico es una estructura formada por un grupo de músculos y tejidos que se encuentran en la base de la pelvis y que tienen importantes funciones en el control de la continencia urinaria, fecal y sexual, así como en el soporte de los órganos pélvicos.
La fisioterapia del suelo pélvico se ocupa de tratar diversos trastornos relacionados con esta área, como la incontinencia urinaria, la incontinencia fecal, el prolapso de órganos pélvicos, el dolor pélvico crónico, la disfunción sexual y los trastornos del suelo pélvico durante el embarazo y el posparto. El objetivo de la fisioterapia del suelo pélvico es mejorar la función y el control de los músculos del suelo pélvico, aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Es importante destacar que la fisioterapia del suelo pélvico se basa en un enfoque holístico, teniendo en cuenta no solo los aspectos físicos, sino también los emocionales y psicosociales relacionados con los trastornos del suelo pélvico.
NUTRICIÓN PARA EMBARAZADAS
Por último, nuestra especialista en nutrición te asesorará sobre los alimentos que no puedes comer, los más beneficiosos para ti y tu bebé y si lo deseas planificareis un plan de comidas para que tengas pautado todas las comidas y llegar al parto con el mejor nivel de salud posible.
Para ello aquí tienes algunas pautas generales para una alimentación saludable durante el embarazo:
- Variedad de alimentos: Consume una variedad de alimentos nutritivos para asegurarte de obtener todos los nutrientes necesarios. Incluye alimentos de los diferentes grupos alimentarios, como frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras (carnes, pescado, huevos, legumbres) y productos lácteos bajos en grasa.
- Ácido fólico: El ácido fólico es esencial para el desarrollo saludable del tubo neural del feto. Asegúrate de consumir alimentos ricos en ácido fólico, como verduras de hoja verde, legumbres, cítricos y cereales fortificados. También puedes considerar tomar un suplemento de ácido fólico bajo supervisión médica.
- Calcio: El calcio es necesario para el desarrollo de los huesos y dientes del bebé. Incluye alimentos ricos en calcio en tu dieta, como productos lácteos bajos en grasa, yogur, queso, tofu y vegetales de hoja verde.
- Hierro: Durante el embarazo, el cuerpo necesita más hierro para producir glóbulos rojos adicionales para el feto y la placenta. Consume alimentos ricos en hierro, como carnes magras, aves, pescado, legumbres, cereales fortificados y verduras de hoja verde.
- Ácidos grasos omega-3: Los ácidos grasos omega-3 son importantes para el desarrollo del cerebro y los ojos del feto. Puedes encontrarlos en pescados grasos (como el salmón), nueces, semillas de chía y aceite de linaza. Si no consumes pescado, considera tomar un suplemento de omega-3 bajo supervisión médica.
- Evita ciertos alimentos: Algunos alimentos pueden representar un riesgo para el desarrollo del feto o pueden causar enfermedades transmitidas por alimentos. Evita el consumo de pescados con alto contenido de mercurio, carnes crudas o mal cocidas, huevos crudos, productos lácteos sin pasteurizar, embutidos y alimentos procesados que contengan ingredientes cuestionables.
- Hidratación: Mantén una adecuada hidratación bebiendo suficiente agua durante todo el día. La deshidratación puede ser perjudicial tanto para la madre como para el feto.
Es importante destacar que cada mujer es única y que las necesidades nutricionales pueden variar. Es recomendable consultar a un profesional de la salud, como un nutricionista, para recibir una evaluación personalizada y obtener recomendaciones específicas sobre la alimentación durante el embarazo.